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Cómo elegir el CPV correcto para un contrato o empresa

En Gobierto hemos tratado con anterioridad el uso de los CPVs y su influencia en la compra pública. Este lenguaje debería permitir el entendimiento entre administraciones públicas y empresas respecto a las necesidades de las primeras y la oferta de las segundas. Sin embargo, la complejidad de su uso lo hace deficiente. En un estudio de 2017 la Comisión Europea consideraba que entre el 10 (Tribunal Europeo) y el 23%  (estudio Rambøll) de las licitaciones tenían CPVs incorrectos para el objeto del contrato. 

Su impacto suponía 8,69 billones de euros en la contratación pública: el 2% de la contratación publicada ese año en el Diario Oficial de la Unión Europea. Todo ello sin considerar los riesgos colusorios de esconder una licitación a quien no interesa tras un CPV inadecuado o los riesgos que supone en términos de control de ejecución y condiciones de acceso un CPV incorrecto.

Cómo se hace un CPV

El CPV es un código de 8 cifras que tiene una estructura jerarquizada a través de su propia composición. 

  • Las dos primeras cifras son las divisiones. Por ejemplo, el 48000000 corresponde a paquetes de software (como pista, hasta el 50, suelen ser suministros)
  • La siguiente cifra es el grupo. En nuestro caso, el grupo sería 48100000, que corresponde a paquetes de software específico de un sector económico. El 48200000 corresponde a software de conexión de red
  • La cuarta cifra es el grupo. En este caso el 48120000 sería software para tráfico aéreo y el 48210000 corresponde a software de conexión de red. En este punto ya estamos en algo más concreto
  • La quinta es la categoría. Una categoría ya es bastante específica y nos permite saber que lo que queremos es un software para el control del tránsito aéreo (48121000) o si queremos software de conectividad de plataformas
  • Las tres últimas cifras son las subcategorías y no son necesariamente jerárquicas. Esto significa que el 15332200 (mermeladas y compotas) tiene otros códigos por debajo 1532230 (mermeladas) y, a la vez el 1532231 (de naranja) o 1532232 (de limón)

De esta manera tenemos un catalogo de términos muy extensos con una estructura jerárquica que permite ir depurando la elección, como permite ver nuestro navegador de CPVs.

¿Por qué es difícil elegir el CPV correcto?

La elección de un CPV correcto es complicada por varios factores. Entre ellos destacan: 

  • La complejidad estructural. Hablamos de una jerarquía de cerca de 10000 conceptos. Es una gran cantidad de opciones para poder elegir un tema en concreto
  • Rigidez semántica. La selección del CPV se hace por la adecuación entre su título y el del objeto de estudio. En ocasiones la identificación es sencilla (por ejemplo, servicio de recogida de basuras), pero en otras la identificación no es sencilla (expediente electrónico puede tener varias catalogaciones según lo que queramos hacer)
  • Complejidad de la contratación pública. Los objetos de contratación son complicados y suelen abarcar una gran cantidad de temas para elegir. Por ejemplo, si queremos contratar servicios de basuras, nada más que con esa palabra tenemos CPV sobre servicios de recogida, vehículos compactadores, vehículos compactadores y vehículos de recogida. No parece raro que un contrato tenga estos cuatro componentes y, aunque se pueden poner varios CPVs sabemos que muchas veces se publican solo unos pocos. 
  • Términos no excluyentes. Muchos términos no acaban de ser excluyentes, por lo que podemos elegir servicios educativos (80000000), servicios de formación informática (80533100) y cursos de informática (80533200 ) pueden aplicarse exactamente al mismo curso, dejando a mano del licitador la elección. 

Estrategia de elección de CPVs

Estos problemas dejan libre elección a empresas y AAPP a la hora de elegir qué CPVs emplear en sus relaciones económicas. Según el mismo informe de la Comisión Europea, tenemos dos aproximaciones diferenciadas: 

Los operadores económicos suelen elegir niveles altos (como división o grupo), mientras que las autoridades tienden a buscar un mayor detalle (clases o subclases). Idealmente, el punto de coinidencia está en los grupos (3 dígitos) o las clases (4 dígitos)
Uso del CPV según actor. Fuente
  • Las administraciones públicas tienden a buscar CPVs específicos, más aún en los campos en los que hay una profesionalización o especialización técnica que permite acotar la elección. Sabemos que los contratos de obras, que requieren personal técnico con una formación específica, tienden a tener CPVs más específicos que otros con una definición legal o técnica más abierta, como por ejemplo, las animación sociocultural. Una definición estricta evita ofertas inadecuadas y permite aplicar criterios de selección de empresas y de control de ejecución más específicos. 
  • Los operadores económicos optan por definiciones más genéricas. La elección de un CPV genérico teóricamente permite estar menos encasillado. Si una empresa opta a quiere tener servicios de basura y vehículos de retirada optará por el más genérico (servicios) en lugar de apostar por el más específico (compactadores, vehículos, etc). 
la mayoría de los CPVs de licitaciones se encuentran entre 4 dígitos (clase) y 5 (subclase)
Fuente. Gobierto Contratación

Sabemos por nuestro estudio de CPVs que lo más frecuente es que nos quedemos en el nivel de grupo (4 cifras) o de categoría (5). También sabemos que, aunque la mayoría de las empresas opten por estrategias “genéricas”, la competencia media sube con la especificidad. Es decir: 

  • Las administraciones tienden a usar uno o pocos CPVs por contrato
  • Tienden a agregar a nivel de grupo o categoría
  • Las empresas tienden a tener estrategias más genéricas como la división (2 cifras) o la clase (3 cifras), pero esto no supone más oportunidades
  • La competencia sube con la especificidad del CPV, aunque esto parece corresponder a trabajos con una alta especialización. 
La competencia media tiende a crecer conforme aumenta la complejiidad del CPV, con la excepción de una pequeña bajada con los 3 y 5 dígitos)

¿Cómo elegir el CPV correcto?

No hay un CPV ideal, sino unos principios para elegir el CPV más adecuado a cada licitación y mercado y tipo de actor

Para Administraciones Públicas 

  • Contratos que requieren poca especialización. En este caso es mejor elegir un CPV definido a nivel de clase o grupo, dado que habrá una mayor oferta de empresas. Al no requerir una alta especialización, podemos optar por una mayor flexibilidad en la definición del contrato
  • Contratos que requieren alta especialización o control. Los contratos que por su relevancia o complejidad requieren una mayor especialización técnica deberían tener CPVs lo más específico posible, llegando, si es posible a la subcategoría. Esta opción no afecta a la competencia cuando hablamos de sectores especializados o altamente regulados. 
  • Los contratos con un cierto conocimiento del mercado y de la materia y con un grado de oferta incierta, es deseable mantener niveles medios, como ocurre en la mayoría de los casos. 

Para empresas

  • Empresas con actividades poco especializadas. Aunque una estrategia de centrarnos en 2 o 3 cifras puede aparentar un mayor número de probabilidades, es recomendable centrar la atención en un rango de entre 3 y 5 cifras. Como hemos visto que la terminología no es mutuamente excluyente, es recomendable hacer seguimientos de todos los temas relacionados con el nicho de actividad. 
  • Empresas con actividades muy especializadas y de sectores regulados. Estas empresas deben hacer un trabajo intensivo de recopilar información de todos los CPVs con una especificidad de 5 o más cifras. Cuanto más especializado es el nicho de actividad, más específica debe ser la clasificación y más amplio el número de CPVs a seguir. 

Cómo te podemos ayudar. 

Si te quedas con dudas, te invitamos a usar nuestro buscador abierto  de CPVs, donde puedes echar un vistazo a todos los CPVs de todos los contratos de la PLCSP, y las de Catalunya, País Vasco y Madrid, tanto usando las cifras como por palabras o categorías. Con ello podrás ver cómo se contratan, los últimos contratos publicados, empresas y administraciones que los emplean. Así será más fácil que te hagas una idea de qué CPVs te interesa usar.  

Foto de portada  de Edu Grande en Unsplash

Aug 30, 2022
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