Inicio de año esperanzador para la contratación pública en España. Los tres primeros meses de 2022 se han cerrado con el máximo de actividad licitadora en comparación con el mismo periodo de los tres años anteriores. Por primera vez en un primer trimestre se han superado las 20.000 licitaciones abiertas y las 21.000 adjudicaciones resueltas. No obstante, el invierno sigue siendo la época del año con menor actividad en la contratación pública, ya que es el momento en el que las administraciones públicas planifican sus presupuestos, se inician los trámites de los contratos que más tiempo lleva tramitar y organizan sus contratos para cerrarlos en los meses posteriores.
Aun así, los datos del primer trimestre de 2022 auguran un muy buen año para la compra pública en nuestro país. Las más de 20.200 licitaciones publicadas en la Plataforma de Contratación del Sector Público (PLACSP) entre enero y marzo superan las 18.100 que se registraron en 2019, el año anterior a la pandemia del covid-19. Nos encontramos así ante la continuación de los buenos números de 2021 que se iniciaron ahora hace un año una vez superadas las olas más graves de la pandemia.
El incremento de la actividad licitadora se puede explicar por diversos factores. El primero de ellos es la adjudicación de los primeros contratos financiados por los fondos europeos NextGenerationEU, tal y como explicamos en un post anterior. El segundo puede deberse a una mayor compra de suministros en el primer trimestre para hacer frente al encarecimiento de los precios y escasez de productos derivados de la guerra de Ucrania o los paros en el sector del transporte. Y el tercer y último es un factor que va a estar latente durante todo 2022: estamos en un año preelectoral, por lo que es de esperar que ayuntamientos y comunidades autónomas incrementen los concursos públicos como colofón final al mandato 2019-2023.
Este mayor dinamismo de la contratación pública también se ha notado en las adjudicaciones cerradas en este trimestre, que rondan las 21.400, lo que supone un aumento gradual pero constante desde 2019. Todavía quedan por delante los meses del año cuando más contratos se adjudican, especialmente el cuarto trimestre.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de adjudicaciones resueltas, lo que indica una tramitación bastante ágil de las licitaciones, independientemente de su estado final. En este sentido cabe destacar los cerca de 2.500 contratos que se declararon desiertos en PLACSP durante los tres primeros meses del año, una cifra récord –en términos porcentuales– motivada por el encarecimiento de bienes materiales, materias primas y suministros, tal y como abordamos en otro post reciente.
Detalles que nos han llamado la atención
Además del panorama general que hemos comentado hasta ahora, destacamos tres aspectos concretos que nos han llamado la atención de estos datos. Os los contamos a continuación.
Más simplificados que abiertos. Por primera vez en un primer trimestre ha habido más licitaciones mediante procedimiento abierto simplificado (cerca de 9.000, 44,3% del total) que por concurso abierto (unas 8.400, 41,4% del total). Esto ya había ocurrido en varios trimestres anteriores –los tres últimos de 2021 sin ir más lejos– pero nunca había pasado en un primer trimestre, momento que se suele aprovechar para sacar a licitación concursos abiertos de gran complejidad y que requieren de plazos más amplios.
La compra de suministros va ganando importancia. El peso de la adquisición pública de suministros por parte de las administraciones ha ido ganando peso en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia del covid-19, y ya representa casi el 29% de las licitaciones totales. El aumento de la importancia de los suministros lo ha hecho a costa de los servicios y las obras, lo que podría indicar un cambio de estrategia o de prioridades de contratación. De esta forma se estarían adelantando los contratos de suministros, más frecuentes en el último trimestre, o bien aumentando estas adquisiciones tras dos años dedicados a la lucha contra la pandemia.
Las obras aún están lejos de los niveles de 2019. Los contratos de obras han recuperado parte de lo perdido a raíz de la paralización provocada por la pandemia, pero aún se encuentran lejos del volumen de adjudicaciones del primer trimestre de 2019, justo en los meses previos a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Quizá en el primer trimestre de 2023 podamos volver a ver que las adjudicaciones de obras representan más del 20% del número total de contratos.
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