El reto de la profesionalización de la contratación pública es alcanzar la madurez de una cultura colectiva de la compra pública desde el punto de vista de todos los actores intervinientes: los gestores públicos, el sector privado e incluso la ciudadanía como sujeto beneficiario
Jaime Pintos Santiago, Doctor en Derecho y consultor especialista en contratación pública para AAPP y empresas, profesor de derecho administrativo y Director del título de especialista en contratación pública de la UDIMA
La compra pública está presente en innumerables ámbitos de nuestra vida cotidiana y a menudo con un impacto de gran calado. Podemos constatarlo, sin ir más lejos, en la criticidad de necesidades tan primordiales para el conjunto de la ciudadanía, como la adquisición de las vacunas por el Covid-19, con sus implicaciones y complejidades. La vacunación no deja de ser también un proceso más de compra pública, y todos vemos la importancia que tiene.
Basta con observar el peso de la compra pública en el PIB para darse cuenta de lo que está en juego y el impacto que puede llegar a tener una compra pública estratégica, eficiente y de calidad en términos económicos, sociales y ambientales.
Sin embargo, como comenta Jaime, los datos nos dicen que tenemos todavía mucho por mejorar: como indica la UE en sus informes anuales sobre compra pública de los estados miembros, la posición de España está por debajo de la media en muchos de los indicadores.
Y en el contexto de la pandemia las adversidades han puesto de manifiesto de nuevo de forma más evidente las carencias preexistentes de nuestro sistema de compra pública que no solamente se dan en la práctica, sino también en la legislación, en el legislador, en el ejecutivo.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CARENCIAS DE NUESTRO ACTUAL “MODELO” DE PROFESIONALIZACIÓN DE LA CONTRATACIÓN PÚBLICA?
En opinión de Jaime se trata de problemas comunes y generalizados del conjunto de las AAPP y que podríamos sintetizar en tres aspectos clave:
- La falta de visión por parte de quien ostenta la capacidad de la toma de decisiones políticas, de lo que supone y puede llegar a suponer la compra pública para el desarrollo de políticas públicas y el alcance de sus objetivos estratégicos. Esta falta de conciencia influye además sobre todas las demás carencias.
- La falta de organización interna que se concreta en diversos errores de proceso y resultado que “sufren” los expedientes de contratación en esta “cadena de montaje administrativa”. Esto se explica en parte por su complejidad, los estrictos requisitos legales y la profesionalización que requiere.
- Y la falta de planificación de todo el proceso que deriva en un enmarañamiento de las idas y venidas de los expedientes, en cuellos de botella que generan retrasos, en documentaciones defectuosas, etc.
Siendo estos problemas tan difícilmente disociables los unos de los otros, y teniendo en cuenta que los grandes cambios se realizan a menudo por medio de multitud de pequeños cambios, se impone la necesidad de preguntarse por cuál de estos deberíamos empezar.
¿CUÁL DEBERÍA SER EL PRIMER PASO EN ESTE CAMINO HACIA LA PROFESIONALIZACIÓN?
Jaime responde reconociendo que las actuaciones concretas a realizar en este camino son innumerables en muy diversos ámbitos. En todo caso, destaca que el primer resultado necesario para activar el resto es la toma de conciencia de la naturaleza estratégica de la compra pública por parte de la dirección y del conjunto de la organización para actuar en consecuencia en la toma de decisiones.
Respecto a los necesarios cambios para la mejora de la organización interna se requiere concretarlos en un modelo de profesionalización. Y todas sus posibles versiones deben compartir algunos aspectos básicos comunes como:
- Aun siendo sistemas homogéneos deben permitir la adaptación flexible a los distintos contextos y particularidades de cada unidad u órgano. Y esto es aplicable al ámbito público y también al privado que obtendría un retorno inmediato profesionalizando su estructura de contratación con personal cualificado.
- Este modelo de profesionalización debería basarse primero en una formación para cualificar al personal, como pilar dónde sostener todo lo demás, de forma completa para aquellas figuras clave (intervención, servicios jurídicos, unidad de contratación, directivos) y otra masiva y específica para el resto de partes implicadas según sus competencias (unidades promotoras, administrativas).
- La formación permite alinear y garantizar unos conocimientos y pautas comunes, pero requiere además de herramientas de gestión que faciliten la aplicación práctica de este modelo organizativo de forma efectiva y eficiente.
Podemos dotar a las partes implicadas de los conocimientos, los criterios para la detección de riesgos que permitan anticipar dónde pueden aparecer los problemas, pero necesitamos dotarles también de soluciones prácticas que faciliten la aplicación efectiva de este modelo y su mejora continua para obtener resultados efectivos.
En resumen, un modelo de profesionalización debe contar con formación, pero también con soluciones prácticas de gestión como recomienda la misma UE.
Dichas soluciones prácticas de gestión deben dar respuesta, según el criterio de Jaime, a las necesidades por un lado de:
- Afianzamiento de los conocimientos adquiridos en materia de contratación (herramientas de consulta y aplicación),
- y también las específicas de interacción de las partes y de gestión de los procesos (herramientas operativas).
Si nos dotamos de los conocimientos necesarios para enfrentar los problemas que pueden surgir en la contratación pública, y a la vez nos dotamos también de estas soluciones prácticas para la aplicación correcta de los criterios de adjudicación alineada con los objetivos estratégicos de las políticas de la organización, entonces habremos logrado el reto de la profesionalización, el reto de alcanzar una cultura colectiva de la compra pública madura y eficaz, que pueda ofrecer los resultados esperados.
¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑA LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA CONTRATACIÓN FRENTE AL RETO QUE SUPONEN LOS FONDOS NEXT GENERATION?
En este contexto de incertidumbres y complejidades se acaba generando una política normativa de “desenfreno” a la que Carl Schmitt llama “legislación motorizada” para hacer referencia a la rápida evolución del ordenamiento jurídico, en el que se produce una vertiginosa sucesión de normas que, poco tiempo después de entrar en vigor, son derogadas por otras posteriores. Y todo ello impacta de forma crítica a dos aspectos fundamentales como son la seguridad jurídica y la confianza legítima que se ven muy mermados en este contexto cambiante y fragmentado.
Frente a esta situación de inseguridad, confusión y urgencia toda inversión en la mejora de la profesionalización es poca.
¿CUÁL SERÍAN LOS RESULTADOS VISIBLES DE HABER ALCANZADO UNA COMPRA PÚBLICA PROFESIONALIZADA?
Los resultados visibles de haber alcanzado una cultura colectiva de la compra pública profesionalizada serían en opinión de Jaime:
- La mejora sustancial de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, a la vez que se da cumplimiento a los principios de igualdad, transparencia e integridad.
- Una mayor conciencia y conocimiento general de la ciudadanía sobre la contratación pública y de cómo les afecta esta, para poder desempeñar su papel en la rendición de cuentas con los poderes públicos.
- La necesaria simplificación normativa, que aporte mayor claridad y reduzca incertidumbres a las actuales “reglas del juego” reforzando la imprescindible seguridad jurídica y confianza legítima para las entidades privadas y permita simplificar y hacer más eficientes los procesos.
CONCLUSIONES:
A todo ello, la receta de Jaime Pintos para alcanzar la profesionalización de la contratación pública pasa por poner en práctica:
- Un cambio de visión estratégica de la compra pública.
- Un modelo organizativo general con sus necesarias adaptaciones particulares.
- Dotar de soluciones prácticas de gestión a las AAPP a través de formación y herramientas operativas.
La completa capacitación para ejecutar una compra pública eficiente y estratégica comprende tener el conocimiento jurídico necesario para tener claros los criterios adecuados de adjudicación y herramientas práctica que ayuden a aplicar de forma adecuada dichos criterios.
Aquí tienes el video con la conversación completa: