Los pasados 25 y 26 de Noviembre tuvo lugar en La Nave de Madrid el undécimo Congreso CNIS, el principal congreso sobre innovación y transformación digital en administraciones públicas. Ha sido el congreso del reencuentro y de recuperar las charlas informales en los pasillos.
Desde Gobierto aprovechamos para pasillear y hablar con personas clave en torno al gobierno abierto, planificación, datos acerca de lo que han hecho recientemente, sus principales retos, desafíos y expectativas de futuro…
MARIO ALGUACIL: DIRECTOR DEL ÁREA DE GOBIERNO ABIERTO Y SERVICIOS DIGITALES DEL AYUNTAMIENTO DE SANT FELIU DE LLOBREGAT
Los datos siempre han estado en las Administraciones Públicas, sin embargo de una manera vertical y aislada. El futuro pasa por crear un modelo en el que la intraoperabilidad permita el diálogo entre procesos de manera transversal y una concepción híbrida de las personas de las organizaciones: entre los datos y las funciones públicas.
Mario Alguacil tiene un amplio recorrido en la Administración Pública, en la que ha vivido la evolución de lo analógico a lo digital y se enfrenta ahora a nuevos desafíos en esta línea.
Para Mario, los datos han sido fundamentales y han estado allí siempre, sin embargo, las tecnologías previas sólo nos permitían sacar provecho a los datos de una manera aislada: estaban dentro, pero no se usaban para generar valor añadido. Es un recurso clave para la estructuración de la acción pública.
Actualmente estamos en un proceso de construcción de estructuras: de lo sectorial, vertical y aislado a elementos que se hablen entre ellos. El uso de modelos de datos comunes permite hacer crecer un lenguaje compartido.
Esto no está exento de retos. Entre ellos destacan:
- Tecnológicos, por el grado de madurez de la infraestructura tecnológica
- Organizativos, si hay una integración horizontal de la gestión
- Profesionales, dado que hasta ahora el peso analógico ha sido enorme y hace falta una adaptación de competencias
Los retos de la transición a los datos como activo
Transponer estas oportunidades requiere ir más allá del concepto burocrático y tener una concepción de los datos y de su funcionamiento claro, que quizá tengan más futuras generaciones que los perfiles dominantes actualmente. El gran desafío es general perfiles híbridos que permitan hacer administraciones digitales por defecto.
Para hacer este cambio es necesario:
- Estructurar el modelo de datos de dentro hacia fuera,
- Que el sistema de los datos sea propiedad de la organización
- Garantizar la intraoperabilidad, sea desarrollada de manera directa o contratada
- Todo ello sin olvidar la seguridad y la privacidad.
Datos y contratación pública
Respecto a la contratación, el primer problema es que tradicionalmente ha sido muy sectorial, como otros ámbitos de la Administración. Para incorporar los datos el proceso es:
- Ofrecer herramientas de planificación a los gestores para integrarlo en el proceso
- Integrar el proceso completamente con todos los portales y recursos necesarios para su gestión
- El control y la evaluación tanto en su visión integral como individual, conociendo hasta la devolución de los avales
- Integrar elementos de BI que permitan un control tanto interno como de cara a la ciudadanía.
Todo esto se tiene que abordar de manera conjunta por el proceso de la organización. Cuando se planifica (y se elabora el presupuesto), se debe incluir la contratación con todas las necesidades para gestionar la contratación con las necesidades de gestión. El diseño del proyecto debe permitir que el diálogo entre proyecto, gestión y contratación sea nativo y coordinado.
Nuevos desafíos y retos
El nuevo desafío en el que está Mario es, precisamente, un sector olvidado y tan importante como los Servicios Sociales. Aprovechando los datos de la Administración con otras fuentes de datos se puede trabajar sobre precio de vivienda, recursos, costes, etc... para poder planificar qué tipo de servicios serán necesarios en el futuro. Estas necesidades, analizadas con la óptica de los recursos reales de la Administración se pueden definir estrategias adecuadas a la necesidad de la ciudadanía sin desequilibrar a la propia organización ni quedarse a medias.
